sábado, 3 de noviembre de 2012

Te invito a un Café y compras mi Libro???

 

Hace una semana con ocasión de la entrada sobre El Polvo de Grey, Abderramán El-lala Portillo, compañero del grupo Kindle Publishing impulsado con esmero y acierto por  Carlos Molina, nos animaba a intercambiar respectivamente nuestros «sitios de contacto» en redes sociales, fomentando las acciones de marketing intergrupales. Seguramente todos habrán comulgado con la idea pero pocos la pondrán en práctica, la mayoría de nosotros medimos el rasero con «cara de pedir antes que con cruz de dar».

Durante mi trayectoria como gestor empresarial al frente de distintas asociaciones profesionales, y de empresas de servicios, he tenido que lidiar con muchos directores de marketing hasta el punto de compartir mi vida con una de las mejores del gremio. También como dirigente he luchado defendiendo los intereses colectivos de las empresas de mi sector. Por favor, tomar lo dicho anteriormente como simple tarjeta de presentación, no como prerrogativa de status. En este sentido creo sentirme legitimado para escribir sobre ambas cuestiones con cierto sentido.

Hablando de Marketing es imprescindible considerar, entre otros muchos factores, el producto comercializado y los mercados donde direccionarlos. Ello condicionará las acciones a emprender. Dicho  esto, puedo invitaros ya a un café. «¿Qué escritor no se siente a gusto compartiendo un café?».

Los cafés probablemente sean el denominador más común del entorno urbano, en el mío (actualmente vivo en Tirana) abundan con mayor proliferación que los búnkeres de Enver Hoxha. Aparentemente no sería desdeñable un eslogan basado en esta idea: «Te invito a un café y compras mi libro». Pago yo el café y tú correspondes (obviamente cuando los valores están ajustados). Sin embargo mi libro está editado digitalmente en Amazon, una importante plataforma de comercio electrónico de difícil por no decir imposible acceso para los hispanoparlantes del entorno. Me consuelo cuando pienso en un próximo viaje a España, tampoco en mi país de origen escasean los cafés ni los amigos, esperanzado con que alguno de mis conocidos acepte mi sugestiva oferta. Y llegados hasta allí me encuentro con una frecuente respuesta: «No estoy tan loco como para usar mi tarjeta de crédito en internet».   

Paciencia querido amigo me digo a mí mismo los tentáculos de Amazon se extienden por todo el mundo. En cambio hasta ese momento no empezamos a entender como funciona este mercado completamente ignoto. Para vender una novela debemos comenzar escribiéndola, y luego publicarla. Todo ha cambiado, nada es como antaño cuando siendo aún niños, con mi amigo de infancia Pablo Genovés, aconsejados por su padre como maestro (ilustre y famoso pintor), escribimos, editamos y vendimos una modesta revista hablando de las cosas acontecidas en nuestra residencia de verano. 
Cuando empezamos de cero es imperioso centrifugar los conceptos preconcebidos solicitando modestamente la ayuda del grupo. Aunque les pese a muchos, nuestra especie convive agrupada en sociedades y evoluciona imponderablemente imitando siempre la Naturaleza. Hasta el final de nuestros días siempre existirá más alla del deseo una fuente como referente donde beber el conocimiento. 

Respecto al corporativismo del colectivo literario creo más acertado emprender acciones concretas, (como en esta entrega o como acabaste haciendo también tú, Abderramán, el otro día) antes que reflexionar perdiéndonos en palabrerías.

Quizás el café sea malo para la salud, o su sabor permanezca poco tiempo en boca, las opiniones y los gustos son polimorfos, pero su aroma queda en nuestra memoria casi con la persistencia de un buen Libro.


www.anonimo-onanista.es



 

    

  


2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con lo que dices excepto una cosa, no podemos invitar a más cafes. En Amazon hay mucha competencia y hay que mantener bajos los márgenes. Lo mejor considero es formar una relación abierta con el lector, para que se sienta cómodo.

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    1. De acuerdo Carlos... el café es un pretexto para hablar de marketing... Y llegar a la conclusión final... el Comercio electrónico para la mayoría de nosotros es un gran desconocido!!!

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